Tal vez como una ofrenda a los dioses, Javier Reguera nos presenta este bodegón en Primavera.
Parco en palabras pero seguro de su quehacer cotidiano, Javier Reguera exhibe sus dones a ofrecer, como en aquellos “vanitas” en los que uno dejaba entrever sus posesiones. Y él, nos muestra su yo.
Sin embargo juega a ser “dios” al realizar un pastel sobre lienzo, tentando al destino su perpetuidad en el soporte, pero no cabe duda que incluso en el recuerdo sobrevivirá esta ofrenda.